En lo personal, creo que todas las parejas necesitamos un respiro del día a día, alejarnos a un destino que inspire y crear experiencias nuevas que nutran y revivan.
A causa del embarazo, parto, etc.. mi esposo y yo llevábamos año y medio sin tomar ese respiro, hasta que hace dos semanas decidimos reservar una escapada de 4 días a un lugar que descubrimos gracias a Instagram y airbnb. De hecho, hace 7 meses habíamos hecho la misma reservación, pero por azares del destino nunca pudimos llegar. (aquí la historia)
DÍA 1
Aunque el vuelo de la Ciudad de México a Puerto Escondido fue de sólo una hora, se nos hizo eterno el trayecto ya que tuvo un retraso de 4 horas.
Llegamos más tarde de lo pensado, así que no pudimos ir al mercado, nos fuimos directo al súper mercado más cercano y aprovechamos la versatilidad que te da viajar con un par de maletitas y nos fuimos en un colectivo. Por $35/por persona llegamos en menos de 10 minutos. Compramos lo necesario y afuera de la tienda tomamos un taxi que nos llevo a nuestro destino por $250 pesos. (OJO en el aeropuerto nos cobraban ¡$700!)
El trayecto duró de 40-50 minutos (creo…). En lugar de tomar el tiempo, disfrute el clima y la vista.
Tomamos la salida hacia casa Wabi y llegamos al final del camino sobre una vereda de tierra. Ahí nos estaba esperando Alejandro, la persona encargada de cuidar el lugar. Bajamos nuestras maletas y lo único que pudimos apreciar desde ese punto era un pequeño camino de cemento de aproximadamente 50 cms de ancho, que se perdía entre la maleza hasta llegar a casa Tiny.
DÍA 2
Disfrute mucho todos los amaneceres. Cada uno con sus sonidos, luz, olor y humedad en particular.
Apenas despegaba el ojo y lo primero que quería hacer era abrir de par en par las ventanas, tomar café y disfrutar la inmensidad del paisaje.
Como mamá o como cualquier otra persona, creo que es difícil diario tomar el tiempo suficiente para dirigir tus pensamientos, agradecer y empezar el día sintiéndote completamente plena. Por ahora creo que la única oportunidad de hacerlo así diario es despertando a las 4:30 am :O. Tendré que hacer un ajuste en mi agenda diaria porque este sentimiento de plenitud no tiene precio.
Preparar el desayuno, y en realidad cada comida, era un deleite. No es que tenga altos conocimientos en cocina, simplemente disfrutaba los olores, colores y la mejor de las compañías, la de mi esposo. #hablalaesposaenamorada jajaja
Después de la preparación, sentarnos frente a frente, sin preocupaciones, ni prisas. Sólo él y yo.
Decidimos aprovechar las nubes, y caminar hacia la playa, la cuál esta a 100metros de la casa. Así, fácil, sin preocupaciones ni prisas. Sólo él y yo.
….regresamos a la casa, un baño y caminamos hacia casa Wabi para hacer nuestra visita. Llegamos y nos pidieron regresar el día siguiente ya que estaban filmando. A lo lejos se escuchaba música. Regresamos hacia el Hotel Escondido y pedimos algunas cosas de tomar.
Recomendación: mezcal con mango. ¡DELI!
Regresamos a la casa caminando en la obscuridad.
Un día maravilloso. <3
….la historia continuará 🙂
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